SIGUEN CANCELADOS LOS VUELOS EN EZEIZA Y AEROPARQUE
No fue niebla. Tampoco una tormenta que amenazó con romper durante la tarde. Otra vez el polvillo sobre los autos y las flores de los balcones opacadas por el talco. A más de cuatro meses de la erupción del complejo chileno Puyehue-Cordón Caulle, el viento del sur convirtió a la Capital y gran parte de la Provincia en un territorio ceniciento. Las fuertes ráfagas que se registraron el sábado en la Patagonia levantaron las cenizas asentadas e inesperadamente las trajeron ayer al área metropolitana .
Por la nube volcánica, se cancelaron desde la tarde los vuelos en Aeroparque y Ezeiza. Y por primera vez desde la erupción se declaró alerta vial en Buenos Aires por la escasa visibilidad en las rutas, que no superó los 3 kilómetros.
Avisan que durante lo que queda de este mes y el que viene se repetiría el fenómeno.
Según explicó el meteorólogo Matías Bertolotti, director de E-Met, esto se debió a los vientos de hasta 120 kilómetros por hora que soplaron el sábado en la zona cordillerana y que levantaron las cenizas acumuladas en especial en Río Negro, y también Chubut y Neuquén. El frente frío que ingresó por La Pampa ayudó a traer material volcánico.
Los vuelos de hoy están en duda hasta que el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informe esta mañana si ya no quedan partículas en el aire. Una vez que la ceniza se vaya, habrá tres horas de limpieza para reabrir las pistas. “El SMN nos dijo que la nube de cenizas que venía del Sur hizo una turbulencia en la zona y se concentró”, explicó a Télam el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi. Según Juan Pablo Biondi, vocero de la ANAC, tenía más de 400 kilómetros de ancho y se mantenía estática por la levedad de los vientos.
Hubo cancelaciones, demoras y también desvíos de aviones