CONDENAN CON 4 AÑOS DE PRISIÓN A FELISA MICELI

Felisa Miceli fue la primera, y la única, mujer que estuvo a cargo del Ministerio de Economía, pero será recordada como la primera funcionaria kirchnerista condenada por un caso de corrupción.

Tal como habían pedido los fiscales, el tribunal oral federal Nº 2 la condenó ayer a 4 años de prisión y 8 de inhabilitación para ejercer cargos públicos por el caso de la bolsa con dinero encontrada en su despacho el 5 de junio de 2007.

El fallo fue contundente, tal como anticipó Clarín . Incluso más duro de lo esperado. Pero la ex funcionaria no irá presa hasta que se agoten los recursos de apelación y el fallo quede firme. Si la condenaban a 3 años, la pena hubiese sido de cumplimiento condicional.

Los jueces Rodrigo Giménez Uriburu (preside el tribunal y leyó la sentencia) Jorge Luciano Gorini y Jorge Tassara condenaron a la ex funcionaria por los delitos de encubrimiento, agravado por su condición de funcionaria pública y por haberlo cometido en cumplimiento de sus funciones, y por sustracción de documento público . Además, determinaron que se decomisen los 100 mil pesos que estaban en la bolsa para restituirlo al Estado, aunque aclararon que el monto “deberá ser ajustado bajo las pautas que correspondan”. Si no entrega el dinero, se ejecutará su vivienda, que está embargada.

Los fundamentos de la condena se conocerán el 6 de febrero.

Se trata de la primera ex alta funcionaria K en ser condenada por corrupción en casi diez años de gobierno de Néstor y Cristina Kirchner.

Luego de renunciar a su cargo en el 2007, Miceli quedó prácticamente sola desde el punto de vista político. Ayer se comprobó esta situación: solo salió a defenderla el piquetero K Luis D’Elía . A pesar de haber sido presidenta del Banco Nación y titular del Palacio de Hacienda entre el 2005 y el 2007, tras la renuncia de Roberto Lavagna.

Durante el debate, quedó probado que el “ladrillo” de pesos estaba termosellado y había sido trasladado dos semanas antes desde el Banco Central hasta la financiera Cuenca. Miceli escondió el tema hasta que se filtró en el diario Perfil . Recién ahí dijo que los pesos se los había prestado su hermano Horacio para mudarse. Luego involucró a su otro hermano, José Rubén.

Miceli escuchó el fallo sin inmutarse. Estaba visiblemente conmovida. Entre los familiares y amigos que la acompañaron hubo lágrimas y algún insulto al aire. Su hija, que trabaja con ella en el CEMOP, un centro de estudios económicos de las Madres de Plaza de Mayo, fue una de las más shockeadas por la condena.

“No es lo que le habían prometido”, admitió alguien de su entorno para explicar el impacto el fallo. Miceli estaba convencida que iba a ser más leve. Su enojo quedó expuesto cuando salió de los tribunales de Comodoro Py.

Antes de escuchar la sentencia, la ex ministra había ratificado que el dinero se lo habían prestado para comprarse una casa. Y se defendió destacando que nunca tuvo una vida “fastuosa”.

“Soy una persona que siempre vivió del trabajo, siempre seguí una línea de conducta. Sigo viviendo en la misma casa desde 1999, en el mismo barrio hace 25 años y estoy pagando un auto en cuotas”, dijo. “Mi principal preocupación, cuando me enteré, fue que estuviera el dinero porque era prestado”, recordó. La pareja de la ex ministra es el dirigente K Ricardo “Pacha” Velasco.

Además de condenar a Miceli, el tribunal ordenó extraer testimonios y remitir copias del expediente a la Cámara Federal para que determine si se investigará por falso testimonio a María Teresa Barco, una de las secretarias de Miceli que declaró en el juicio. Barco había firmado el acta que labraron aquella madrugada los efectivos de la Brigada de Explosivos y fue la persona que le entregó el dinero a la ex ministra. Aunque quedó fuera de la condena, los jueces decidieron que se siga investigando a Miceli por los 31.670 dólares encontrados en su despacho. Durante el debate declaró una amiga de toda la vida, Mónica Orfeo, quien aseguró haberle prestado ese dinero. La ex ministra ya esta siendo investigada por enriquecimiento ilícito. La condena de ayer podría impulsar esa causa.