Más de dos tercios del Senado dieron su voto para coronar la primera ley de Mauricio Macri: el acuerdo con los llamados “fondos buitre”, que incluye una toma de deuda de unos 12.500 millones de dólares, además de la derogación de las leyes Cerrojo y de Pago Soberano sancionadas durante la gestión del kirchnerismo.
En un primer momento, la Cámara alta apareció como el mayor obstáculo que Cambiemos tendría que superar para la sanción del proyecto, ya que el bloque del PJ-Frente para la Victoria tiene una mayoría de 39 senadores que le permite bloquear cualquier propuesta. Pero las dificultades no fueron tales y el macrismo logró sancionar la ley por 54 votos a favor, 16 en contra y 2 ausentes después de más de 14 horas de debate.
Al momento de la votación, la división en el bloque del PJ-FpV fue marcada: 23 acompañaron el proyecto y otros 16 lo rechazaron. El apoyo que 17 gobernadores dieron al proyecto del Poder Ejecutivo fue clave para revertir la tendencia de la Cámara baja: quince días antes, apenas 6 de los 81 diputados de la bancada del FpV habían votado por la propuesta.
Con el 14 de abril fijado como fecha límite para el pago a los tenedores de bonos beneficiados por el juez Thomas Griesa, el gobierno nacional tiene ahora dos semanas para promulgar la ley y salir a los mercados internacionales a tomar deuda para cumplir con el acuerdo.
Pero, un día antes, la ley sancionada esta noche por el Senado podría quedar sin efecto. Dos semanas atrás, Cambiemos accedió a incluir el artículo 2 de la propuesta para condicionar toda la norma a que en la audiencia del 13 de abril la Cámara de Apelaciones de Nueva York levante el stay que le impide a la Argentina pagar al resto de sus acreedores. Si eso no sucede, la norma quedará sin vigencia.