LA MITAD DE LOS CHICOS DEL PAÍS VIVE EN LUGARES NOCIVOS PARA SU SALUD
La mitad de los niños y adolescentes vive en lugares nocivos para su salud por la contaminación ambiental a la que quedan expuestos. Dos de cada diez no fue al médico durante 2017. La mitad de los niños de la Argentina, en su mayoría pertenecientes a los sectores más castigados de la sociedad, se atiende en el sistema público de salud. La falta de libros infantiles en los hogares afecta casi a cuatro de cada diez niños de hasta 12 años.
Detrás de cada número se esconden historias de vida. Las estadísticas que reúne la reciente investigación (In)equidades en el ejercicio de los derechos de niñas y niños que lleva adelante el Barómetro de la Deuda Social de la Infancia, de la Universidad Católica Argentina (UCA), recorre variables bien diversas para analizar la situación de los niños en la Argentina y refleja cifras y estadísticas que los expertos califican como “preocupantes”.
Dos de cada diez chicos argentinos no fue al médico durante 2017
Dos de cada diez chicos argentinos no fue al médico durante 2017
El trabajo, que será presentado en sociedad hoy a las 18 en la casa de estudios, además de recorrer la variación de los distintos aspectos desde 2010 hasta 2017, revela datos impactantes.
“Las situaciones de inequidad en el espacio del hábitat son muy importantes, hay hacinamiento y altos niveles de precariedad en la vivienda. En este sentido no hay una contraparte o ayuda para mejorar el espacio de vida de los niños”, detalla Ianina Tuñón, miembro del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, y agrega: “Esto tiene especial sensibilidad en los primeros años de vida”.
De acuerdo con la investigación, la precariedad de las viviendas afecta al 25% de los niños, mientras que la situación de hacinamiento alcanza al 22,5 por ciento.
La desigualdad, en este rubro, es muy marcada. “Los chicos y chicas en el estrato trabajador marginal registran el triple de probabilidad de vivir en medio de la contaminación ambiental que pares en el estrato medio profesional. asimismo, el riesgo se eleva al 75.7 por ciento en el espacio de villas y asentamientos de las grandes áreas metropolitanas. Es fácil advertir que se trata e un problema crucial de las infancias en el Conurbano Bonaerense y en otras grandes áreas metropolitanas del interior del país”, afirma el estudio.
Otra de las mediciones que más impactan es la que se enfoca en a la alimentación. Pese a que en los últimos siete años la variable no tuvo grandes variaciones, el dato no deja de ser alarmante. De acuerdo con las encuestas que se realizaron para este trabajo, se estima que entre los niños de hasta 17 años durante 2017 se registró un déficit alimentario del 17,6 por ciento.
En tanto, el 8,5% de ellos fue víctima de lo que el trabajo denomina “inseguridad alimentaria severa”, es decir, niños que expresaron haber padecido hambre por falta de comida.
Los números reflejan, además, las inequidades de acuerdo al lugar donde viven esos chicos. La llamada “inseguridad alimentaria severa” afecta al 19,6% de los chicos que viven en villas o asentamientos y al 10,1% de los que habitan en el Conurbano bonaerense