OTTAVIS DECLARÓ EN TRIBUNALES POR EL DOBLE CRIMEN DE UNICENTER

Una de cal y otra de arena para el diputado bonaerense del Frente para la Victoria José Ottavis. Pocas horas después de ganar más de medio millón de pesos en la Quiniela, ayer debió presentarse en el juzgado federal de San Isidro para declarar como testigo nada menos que en la causa que investiga el doble crimen de Unicenter, ocurrido en julio de 2008.
La Razón de la citación al juzgado de Sandra Arroyo Salgado tiene que ver con un extraño episodio ocurrido en 2013, cinco años después de los homicidios de los colombianos Héctor Duque Ceballos y Jorge Quintero Gartner. El fiscal que por entonces estaba a cargo del caso, Luis Angelini, lo dejó asentado en un legajo independiente.
Según ese fiscal, un conocido abogado de San Isidro le insistió en 2013 para que, como parte de su investigación, se entrevistara con Ottavis. El letrado le aseguró que el legislador quería hablar con él porque tenía información sobre Unicenter y también sobre el fiscal general de San Isidro, Julio Novo, a quien un año antes Angelini había denunciado por obstaculizar su trabajo.
Pero cuando llegó al lugar de la cita (una casa en el barrio de San Telmo), Ottavis no estaba. Quien lo recibió fue el barrabrava k Marcelo Mallo, jefe de la ONG Hinchadas Unidas. Ante esto, Angelini se negó a hablar con él y, por precaución, dejó todo asentado en un acta.
Lo ocurrido pasó al olvido hasta hace pocas semanas, cuando una pericia balística determinó que un arma secuestrada en la casa de Mallo era la que se había usado para los crímenes de Unicenter. El barra fue detenido y aquella reunión fallida de 2013 entró nuevamente en foco.
Para aclarar el asunto, desde el juzgado decidieron citar a los protagonistas. El abogado no pudo declarar porque se está reponiendo de una operación. El testimonio de Ottavis fue pedido por el abogado defensor Rodrigo González, que representa a cuatro de los cinco acusados que tiene el caso, y coincidió con una directiva de Arroyo Salgado.
Fue así que el legislador llegó ayer a los Tribunales de San Isidro. Pero, su declaración no sirvió para aclarar el panorama. Uno de los pocos puntos que quedaron claros fue que, tal cual como había señalado Angelini en 2013, Ottavis tiene una oficina en una casa del barrio de San Telmo, sobre la calle Balcarce.
Más allá de esto, el diputado provincial no se hizo cargo de nada. Cuando le preguntaron si conocía a Angelini dijo que no sabía, que le mostraran una foto. Y cuando buscaron una en Internet dijo “La cara de este muchacho me suena”. Preguntado una y otra vez, recordó que alguien le había hablado de un fiscal de San Isidro pero en el marco de una lucha contra la violencia institucional. Tambien aseguro que “De Unicenter no sabia nada”, y tampoco aclaró por qué Mallo estaba en su oficina: ya que aseveró que “Para él no trabajaba”,