DOCENTES DE CAPITAL YA ACORDARON, EN PROVINCIA AÚN NO

En el clásico “tira y afloje” salarial antes de que comience cada ciclo lectivo, todos los gremios docentes porteños –menos uno, Ademys– firmaron un acta de acuerdo por un aumento del 23% del salario, que será pagado en dos tandas: en marzo llegará a 2.950 pesos y en julio, a 3.070. Los sindicatos dieron a conocer ayer a los maestros la propuesta, que consideraron “superadora”, y hoy será evaluada en un plenario. De no haber sobresaltos de última hora, las clases empezarán el próximo martes 28.
Mientras tanto, las paritarias nacionales se estancaron. El ministro de Educación, Alberto Sileoni, reiteró ayer su oferta de 2.800 pesos y no fue aceptada por los sindicatos, que anoche ya analizaban una medida de fuerza. En la provincia de Buenos Aires, en tanto, la negociación tampoco avanzó. El miércoles la titular de Educación, Silvina Gvirtz, había ofrecido 2.800 pesos en marzo y 2.900 pesos en julio. Pero los sindicatos la consideraron “insuficiente”. Ayer no hubo novedades.
A los 3.070 pesos que un docente porteño de jornada simple terminará cobrando este año (incluido el presentismo), hay que sumarle 50 pesos mensuales de material didáctico.
“La propuesta de la Ciudad no es la que queríamos originalmente (exigían el 29%), pero es cierto que es superadora”, analizó Eduardo López, secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE). Desde anoche, el acta acuerdo que firmaron 16 gremios docentes porteños está colgada en la Web de cada sindicato. Hoy los docentes debatirán en su escuela el contenido y a las 17, en Humberto Primo al 3000, decidirán en un plenario si aceptan la oferta. Una fuente gremial le dijo a Clarín ayer que “si la propuesta de Bullrich (por Esteban, ministro de Educación de la Ciudad) hubiese sido un punto más arriba no habría duda alguna de que el martes empiezan las clases. Pero como está en una ‘zona gris’, puede ser que algún sector lo rechace”.
La cartera de Educación porteña no esperó a que la Nación fijara su aumento con los maestros. Según explicó Bullrich ayer a Clarín , las negociaciones fueron contrarreloj: “Esperamos lo que pudimos, pero viendo que no había avances de Nación decidimos llamar a la reunión porque teníamos la fecha de inicio de clases muy encima”.

El ministro agregó que la paritaria “fue más difícil este año que los anteriores por la situación fiscal y financiera del país”, y que aunque los docentes deben terminar de aceptar su propuesta él es “optimista”. “La mayoría de los gremios aceptaron y eso es importante”, precisó.

De esta manera, tal como está previsto, unos 330 mil chicos que concurren a la escuela primaria podrán volver a las aulas el próximo martes, luego del feriado extraordinario del lunes 27 de febrero decretado por el bicentenario de la creación y primera jura de la bandera nacional.

El único gremio que recibió el acta de acuerdo pero no la firmó fue Ademys. Néstor Di Millia, secretario adjunto, dijo que “es la peor propuesta salarial de los últimos años”. Además, Di Millia dijo a Clarín que lamenta la decisión del resto de los sindicatos. “$ 3.500 de inicial, en una sola cuota y retroactivo a febrero, para todas las categorías. Eso es lo que pretendíamos. No descartamos hacer un paro el martes”, adelantó. En el acuerdo salarial del año pasado, Ademys había adoptado esta misma postura.