Con cuidados, el 90% del comercio retoma la actividad
“La idea es que cada vez haya mayor actividad económica”, indicó Gustavo Posse, intendente de San Isidro. “Porque nuestra convicción es que el comercio, la industria y el aire libre no son los factores que traen el contagio, vienen por otros descuidos sociales. Realicé extensas recorridas por los centros comerciales a cielo abierto de todas las localidades y vi muy contentos a los comerciantes”, contó.
Segun un relevamiento del municipio, el 90 por ciento de los comercios de San Isidro pudieron abrir. Los locales funcionaron aplicando los protocolos que el Municipio dispuso desde el comienzo de la cuarentena y que permitió que la actividad económica pudiera continuar.
Cintia Sánchez, del local “Dulces y algo más”, en Rivadavia al 300, sostuvo: “Veo al menos en mi zona que la gente es consciente sobre la importancia del barbijo y el distanciamiento. Con el protocolo que nos bajaron desde el Municipio pudimos trabajar bien y de a poco se van activando las ventas”.
Sobre 9 de julio al 300, María José Munne, de “Naranjo” agradeció al intendente la posibilidad de haber podido abrir su local. “Lentamente, nos vamos encaminando”, señaló la dueña del local de ropa y calzado para bebés. La recorrida del intendente culminó en uno de los negocios emblemáticos de la calle Belgrano con más de 60 años de vida: la panchería “Coquito”. Adrian Rubini, uno de los dueños, remató: “Aplicando el protocolo sanitario se puede trabajar perfectamente. Estamos súper agradecidos con el Municipio. Dea poco sube el trabajo”.
Protocolos para industrias, comercios, profesiones, obras particulares, el “take away plus “, la peatonalización de las calles Alvear y Belgrano y, recientemente, el regreso de los deportes individuales y por ende la actividad económica que generan, son las medidas más aplaudidas. “Lo que necesitamos es que nos dejen trabajar, con protocolos, pero no dejar de trabajar”, dicen los comerciantes. Posse destacó que todas las habilitaciones se hicieron a conciencia, con protocolos que legal y sanitariamente son “impecables y respetuosos de la normativa vigente” y que fueron posibles “gracias al robusto sistema de salud, enteramente municipal, que nos da la tranquilidad de poder atender adecuadamente la pandemia”