VUELVEN A FALTAR REMEDIOS EN FARMACIAS
Sin perspectiva de acuerdo paritario a la vista, los empleados de droguerías retomaron ayer la realización de asambleas en sus lugares de trabajo, lo que resintió nuevamente la distribución de los medicamentos en las farmacias de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
Las medidas de protesta reaparecieron luego de que este viernes venciera el llamado a conciliación obligatoria, impuesta por el Ministerio de Trabajo. A lo largo de la última semana, las negociaciones entre las partes culminaron en un rotundo fracaso al no lograr ponerse de acuerdo para la firma de un aumento anual.
Frente a este reeditado escenario de conflicto, las droguerías no pudieron ayer recibir ni distribuir remedios en las farmacias. En el sector empresario advierten que el abastecimiento quedó debilitado tras las asambleas convocadas hace dos semanas. Desde entonces, el reparto tuvo inconvenientes operativos y las empresas no pudieron “acomodarse” del todo en el despacho de mercaderías.
“La realidad es que las farmacias, por la falta de financiación y los atrasos en los pagos de la seguridad social, trabajamos con stock mínimo, con reposición diaria”, sostuvo Claudio Ucchino, presidente del Colegio de Farmacéuticos y Bioquímicos de la Capital Federal al diario La Nación. “Por el conflicto, lo que hacemos es tratar de sustituir por la misma droga de otro laboratorio. Pero si esto se extendiera en el tiempo, se empezaría a ver acentuado el faltante, porque se nos acaba también la droga con qué sustituir”.
A tono con las cámaras patronales de otras actividades, los representantes de la Asociación de Distribuidores de Especialidades Medicinales (ADEM) ofrecieron a la Federación Argentina de Trabajadores de la Sanidad (FATSA) un aumento sobre los salarios básicos de un 28 por ciento. La cifra, sin embargo, resultó insuficiente para los trabajadores y no hubo acuerdo.
El sindicato que lidera Héctor Daer busca reproducir la estrategia llevada adelante por otros gremios del sector privado, como aceiteros y bancarios, que encontraron una fórmula para romper el techo del 27,8 por ciento y “dibujar” un incremento de bolsillo superior. En el caso de Sanidad, los paritarios de los trabajadores plantean incluir sumas no remunerativas y modificar categorías convencionales, que conllevarían una mejora salarial del 33 por ciento.
Sin embargo, desde las cámaras empresariales aseguran que no pueden otorgar un incremento semejante a raíz de los “precios controlados” de los medicamentos, que subieron solo un cerca de un 15% en los últimos años, cuando los aumentos salariales fueron del orden del 30 por ciento. “Con un mercado en el que hace un año y medio exhibe volúmenes estables, desde las empresas no podemos seguir sosteniendo paritarias libres y precios controlados y esta situación no permite llegar a un acercamiento mayor”, explicó Darío Díaz, apoderado de ADEM.
Empresarios y trabajadores volverán hoy a verse las caras a las 16 en la cartera laboral. Fuentes gremiales señalaron que hay “poca expectativa” en la reunión, ya que ADEM no se presentó en la última audiencia. La cita se realizará bajo el fantasma de un recrudecimiento del conflicto: Trabajo había dictado la conciliación obligatoria luego de que Sanidad anunció un paro de 24 horas. Con la resolución vencida y la falta de avances, el gremio podría retomar la huelga suspendida o anunciar nuevas medidas de fuerza.