CONTINÚAN LOS CORTES DE LUZ EN DISTINTOS BARRIOS

Miles de usuarios de Capital Federal y Gran Buenos Aires acumularon ayer horas sin luz y multiplicaron sus quejas ante las empresas distribuidoras de energía eléctrica por la falta de servicio. En el área de de Edenor, los principales reclamos se escuchaban en San Fernando, Olivos, Munro, Villa Crespo, Belgrano y Recoleta donde hubo sectores sin luz desde el martes por la noche. En la jurisdicción de Edesur, los barrios más afectados eran Caballito, Boedo, Paternal, Flores y Balvanera. A través de las redes sociales, los usuarios expresaron sus quejas. Los cortes, según las zonas, duraron entre 2 y 24 horas.

Aunque hacia la noche la situación tendía a normalizarse, algunos conflictos persistían. En la zona comercial de Av. Avellaneda, en Flores, la luz se cortó al mediodía y hacia el anochecer los negocios y edificios seguían a oscuras. “Nos quedamos sin luz una vez por semana, ya es algo habitual. Por eso ya algunos comercios compran sus propios grupos electrógenos,”, dice Rudy, encargado del local Scombro. Según sus cálculos, cada vez que usa el grupo electrógeno gasta unos 200 pesos en combustible.

En la misma cuadra, las vendedoras de un negocio le pidieron prestado el grupo electrógeno a un vecino para poder bajar la cortina metálica. “Dijeron que a partir de las 15 volvía la luz y aún nada. Así no se puede trabajar. Y no sólo por el calor agobiante. Acá tenemos que subir dos pisos para llegar al depósito, que está a oscuras”, dice Melina, vendedora de Rimmel.

Otra vecina afectada es Lidia, que vive en un sexto piso y se moviliza en silla de ruedas. Se había ido a Castelar por el fin de semana largo y cuando volvió a su casa, se encontró con el apagón. “Estoy esperando desde hace horas que vuelva la luz para poder subir a mi casa. Estoy en silla de ruedas, ¿cómo llego hasta al piso 6? Me vine de Castelar porque mañana tengo un turno en el médico. Ahora tengo que volver hasta allá y encima perder el turno”, se queja.

“Además del calor, hay que tener en cuenta las edades de los propietarios. Acá vive gente grande, que está enferma o medicada. Tenemos una vecina de 102 años en el 2° C, tener una emergencia en estas condiciones sería muy complicado”, cuenta Wilson, encargado de un edificio sin luz sobre Nazca.

Desde las compañías minimizaron los inconvenientes y los atribuyeron a “problemas muy puntuales” vinculados al temporal del domingo y al alto consumo. Ayer aseguraron que destinaron “todo el personal disponible” a solucionarlo, luego de que el lunes y martes se mantuvieron sólo guardias por los feriados. La reiteración de cortes y la falta de respuestas motivó que la Asociación de Defensa de Derechos y Consumidores organizara para el sábado una junta de firmas para pedir la rescisión del contrato de concesión, no sólo de Edenor y Edesur, sino también de Edelap. Lo harán desde las 11 en Acoyte y Rivadavia. A unas cuadras de allí, en el cruce de Rivadavia y Maza, los vecinos convocaron anoche a un corte de calle para protestar por la falta de suministro.

Desde el sector gremial remarcaron que las concesionarias no cuentan con la cantidad de personal adecuado para atender el servicio. El secretario de Luz y Fuerza Oscar Lescano atribuyó los cortes reiterados a la mayor demanda que generan las altas temperaturas. “Uno recurre a tener una calidad de vida mejor. Y el aire acondicionado es barato, se puede comprar y algunos no tienen uno, sino en todos los cuartos”, explicó el gremialista, quien descartó que el gobierno autorice un nuevo ajuste en las tarifas, después del que ya concedió en noviembre.