MUERE ACUSADO POR CRIMEN DE EMPLEADA DE NORCENTER

El último fin de semana recibió las visitas de sus padres por separado. Estaba inquieto y “muy nervioso” porque en pocos días podría ser condenado por el asesinato de María Soledad Carlino (23), ocurrido en febrero de 2011. El domingo a la madrugada, un guardia lo encontró ahorcado con una sábana sujetada a los barrotes de una ventana.
Javier Otero Portillo (33) permanecía alojado solo, desde marzo del año pasado, en la celda 232 del pabellón 9, en la Unidad N° 34 de Melchor Romero. Se trata de una cárcel para presos con problemas psiquiátricos . Desde hace varios meses recibía medicación y tratamiento por cuadros severos de ansiedad. Tenía como antecedente un intento de suicidio: detenido en la DDI de San Isidro, ingirió una mezcla de detergente y lavandina.
Apenas fue descubierto el cuerpo, la Justicia inició una investigación por “averiguación de causales de muerte”. El fiscal Fernando Cartasegna dispuso varias pericias y esperará el resultado de la autopsia para confirmar si, como se cree, se trató de un suicidio.
El jueves estaba prevista la sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 de San Isidro por el homicidio de Carlino. El fiscal del caso y los abogados representantes de la joven asesinada habían solicitado prisión perpetua . En los alegatos sostuvieron que Otero era culpable de “privación ilegal de la libertad agravada, abuso sexual agravado y homicidio”.
De acuerdo con las pruebas presentadas en el juicio, el 23 de febrero de 2011 Carlino se fue de su empleo –era recepcionista en el centro comercial Norcenter de Vicente López– junto con Otero.
El acusado le había prometido una entrevista laboral en una empresa de televisión satelital de Munro y, mediante engaños, la llevó hasta su casa, en el partido de Tres de Febrero. Allí, según la acusación, la violó y luego la estranguló y asfixió con una bolsa de nailon en la cabeza. Un día después, la Policía halló el cadáver de la joven envuelto en sábanas y debajo de la cama de Otero . Fue justo cuando el acusado llegaba a la vivienda con un bidón de nafta , presuntamente para quemar el cuerpo.
Otero también tenía en curso otra causa por violación. Una mujer lo acusó por un ataque ocurrido en noviembre de 2010, en Palermo. Además, el detenido estaba involucrado en el caso del homicidio de Stella Maris Contreras, una abogada que recibió 36 puñaladas en su departamento de Balvanera. El asesino incendió la propiedad para borrar huellas.