MURIÓ HOMBRE TRAS SER BALEADO EL VIERNES EN CARAPACHAY
Estaba internado en el Hospital Central de San Isidro desde el viernes, cuando recibió un impacto de bala en un episodio confuso. Los investigadores creen que se peleó con tres jóvenes.
Estuvo internado tres días. El sábado se creyó que Juan Aníbal Perrillo, vecino de Carapachay de 76 años, estaba fuera de peligro tras haber recibido un disparo en el estómago, pero su estado de salud se complicó y, tras dos intervenciones quirúrgicas, falleció ayer por la noche.
El confuso hecho, que todavía los investigadores intentan esclarecer, ocurrió el viernes por la noche, en la calle Santa Fe al 3900. “Según lo que sabemos por la versión policial, estaba sacando el auto de su casa cuando pasan tres muchachos -explicó Martín López Perrando, secretario de Seguridad de Vicente López-. Lo que pasó después se está revelando, pero se cree que se trenzaron en una pelea y recibió un disparo de un arma calibre 22”.
La policía aún no determinó si el arma que se disparó pertenecía a Perrillo o a las tres personas con las que se cruzó. Según se supo, la herida no parecía de gravedad y el vecino pudo conducir hasta la casa de su hija, donde lo atendió una ambulancia particular.
Después fue trasladado al Hospital Central de San Isidro, donde el sábado se lo creyó fuera de peligro. Sin embargo, su estado de salud se agravó cuando la fragmentación de la bala causó daños en algunos órganos. Por eso, fue operado dos veces y hasta dializado porque sus riñones no funcionaban correctamente.
Ayer a la noche, el hombre murió en el centro médico. La policía todavía investiga el móvil del disparo, si hubo un intento de robo y el orden en que sucedieron los hechos.
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Mariana, lamento todo lo que paso, soy vecino de la zona y coincido con todas tus palabras. Que dios los guie en este momento. Mis mas sentido pesame.
Soy Mariana Silvina Perillo, hija del señor Juan Aníbal Perillo, mi padre fue herido por tres delincuentes, el lucho por su vida, su estado fue siempre muy delicado. En la primera intervención tuvieron que unir su intestino ya que esa maldita bala lo destruyo por dentro, el día sábado a no mas de seis horas de su primer operación tuvieron que volver a operarlo y quitarle un riñón el cual también había sido dañado por la bala. Puso todas sus fuerzas como toda la vida lo ha hecho y lucho para seguir viviendo, soporto dos veces diálisis pero lamentablemente falleció gracias a la delincuencia que existe en este país. No le permitieron gozar de su derecho a vivir y ni siquiera lo dejaron en paz después de fallecer, ya que el código penal obliga a la bendita autopsia, siguiendo manoseándolo injustamente. Lo trasladaron (obviamente el traslado pagado por nosotros, porque encima debemos pagar, somos un numero) a Pilar para la autopsia ya que tenemos gente tan competente, no encontraron la bala que buscaban entonces lo volvieron a pasear hasta el hospital de San Fernando para hacerle unas placas y ver donde estaba alojada la misma. Nosotros los familiares suplicábamos que nos entreguen a nuestro padre. Yo me pregunto:¿Valió de algo todo esto? ¿De que justicia me hablan? Si la justicia no me va a devolver nunca mas a mi padre si en este país nos están matando a toda la gente honesta y todavía sacan propagandas diciendo: “Argentina con buena gente” (cada vez con menos buena gente, nos están rodeando, nos están destruyendo, nos están matando).
A la señora presidenta (palabra que le queda muy grande a lo que era mi padre) y a los que nos gobiernan, yo les pregunto: ¿Qué están haciendo? ¿Qué están pensando? ¿Ustedes viven en este país o en otro donde no se enteran de lo que nos esta pasando? Según ustedes la inseguridad es una sensación y no un hecho. El verdadero vacío que hoy yo estoy sintiendo por la falta de mi padre y de muchas otras familias que le sucedieron lo mismo en forma parecida o igual con una muerte tan injusta.
No pido justicia porque no existe, si esas lacras seguramente eran menores ¿Qué justicia puedo esperar? Entran por una puerta y salen por la otra, y si fuesen mayores de edad todo se arregla con plata y los jueces los dejan libres. Cambien las leyes, nadie esta libre, les puede pasar a ustedes también.
EL QUE MATA POR ROBAR Y EL QUE TIENE GANAS DE MATAR DEBE DE MORIR O DEBE CUMPLIR UNA PENA PERPETUA SIN NINGUN BENFICIO, YA QUE MI PADRE, MUCHOS CUDADANOS RESPONSABLES INCLUYEDOME GRACIAA A QUE PAGAMOS LOS IMPUESTOS QUE NOS OBLIGAN LES DAMOS DE COMER A ESTA CLASE DE PERSONAS SI ASI SE LOS PUEDE LLAMAR.
PIDO POR FAVOR QUE HAGAN PUBLICA ESTA CARTA YA QUE SI USTEDES PUBLICAN LO QUE CREEN CONVENIENTE Y NO SE DICE LA VERDAD DE TODO POR RESPETO PUBLIQUEN ESTE ESCRITO TAL COMOYO LO ENVIO.
Quiero agradecer a los profesionales médicos, que atendieron a mi padre en el Hospital Central de San Isidro, y con quien mas tuvimos contacto el Dr. Cirujano Javier Valle, un excelente profesional y con un carisma inmenso que tanto el como sus colegas hicieron todo para salvar a mi padre.
Gracias.
Mariana Perillo.
Mariana, 3 días después
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Soy Mariana Silvina Perillo, hija del señor Juan Aníbal Perillo, mi padre fue herido por tres delincuentes, el lucho por su vida, su estado fue siempre muy delicado. En la primera intervención tuvieron que unir su intestino ya que esa maldita bala lo destruyo por dentro, el día sábado a no mas de seis horas de su primer operación tuvieron que volver a operarlo y quitarle un riñón el cual también había sido dañado por la bala. Puso todas sus fuerzas como toda la vida lo ha hecho y lucho para seguir viviendo, soporto dos veces diálisis pero lamentablemente falleció gracias a la delincuencia que existe en este país. No le permitieron gozar de su derecho a vivir y ni siquiera lo dejaron en paz después de fallecer, ya que el código penal obliga a la bendita autopsia, siguiendo manoseándolo injustamente. Lo trasladaron (obviamente el traslado pagado por nosotros, porque encima debemos pagar, somos un numero) a Pilar para la autopsia ya que tenemos gente tan competente, no encontraron la bala que buscaban entonces lo volvieron a pasear hasta el hospital de San Fernando para hacerle unas placas y ver donde estaba alojada la misma. Nosotros los familiares suplicábamos que nos entreguen a nuestro padre. Yo me pregunto:¿Valió de algo todo esto? ¿De que justicia me hablan? Si la justicia no me va a devolver nunca mas a mi padre si en este país nos están matando a toda la gente honesta y todavía sacan propagandas diciendo: “Argentina con buena gente” (cada vez con menos buena gente, nos están rodeando, nos están destruyendo, nos están matando).
A la señora presidenta (palabra que le queda muy grande a lo que era mi padre) y a los que nos gobiernan, yo les pregunto: ¿Qué están haciendo? ¿Qué están pensando? ¿Ustedes viven en este país o en otro donde no se enteran de lo que nos esta pasando? Según ustedes la inseguridad es una sensación y no un hecho. El verdadero vacío que hoy yo estoy sintiendo por la falta de mi padre y de muchas otras familias que le sucedieron lo mismo en forma parecida o igual con una muerte tan injusta.
No pido justicia porque no existe, si esas lacras seguramente eran menores ¿Qué justicia puedo esperar? Entran por una puerta y salen por la otra, y si fuesen mayores de edad todo se arregla con plata y los jueces los dejan libres. Cambien las leyes, nadie esta libre, les puede pasar a ustedes también.
EL QUE MATA POR ROBAR Y EL QUE TIENE GANAS DE MATAR DEBE DE MORIR O DEBE CUMPLIR UNA PENA PERPETUA SIN NINGUN BENFICIO, YA QUE MI PADRE, MUCHOS CUDADANOS RESPONSABLES INCLUYEDOME GRACIAA A QUE PAGAMOS LOS IMPUESTOS QUE NOS OBLIGAN LES DAMOS DE COMER A ESTA CLASE DE PERSONAS SI ASI SE LOS PUEDE LLAMAR.
PIDO POR FAVOR QUE HAGAN PUBLICA ESTA CARTA YA QUE SI USTEDES PUBLICAN LO QUE CREEN CONVENIENTE Y NO SE DICE LA VERDAD DE TODO POR RESPETO PUBLIQUEN ESTE ESCRITO TAL COMOYO LO ENVIO.
Quiero agradecer a los profesionales médicos, que atendieron a mi padre en el Hospital Central de San Isidro, y con quien mas tuvimos contacto el Dr. Cirujano Javier Valle, un excelente profesional y con un carisma inmenso que tanto el como sus colegas hicieron todo para salvar a mi padre.
Gracias.
Mariana Perillo.