Crean un inventario digital de más de 170 bases de datos
El intendente Ramón Lanús encabezó un nuevo encuentro de la “Mesa de Gobernanza de Datos” del Municipio donde se presentó un listado de más de 170 conjuntos de datos de la gestión local, fundamentales para poder aplicar políticas públicas eficientes y “basadas en evidencia”.
“Lo que no se mide, no se mejora”. Con esa premisa se realizó el encuentro para promover una gestión eficiente de los datos generados y consumidos por el Municipio. Esto forma parte de un plan para garantizar la transparencia y la visibilidad de la información en la gestión pública.
Antes en San Isidro, la falta de información hacía muy difícil la toma de decisiones “porque no teníamos datos actualizados o estos eran inaccesibles”, afirmaron desde el Municipio.
“Buscamos tener un gobierno abierto y transparente, que genere mecanismos de control ciudadano. La transparencia y la visibilidad de la información son un proceso virtuoso para cualquier organización, y más aún cuando se trata de organizaciones públicas”, agregaron.
Como ejemplo claro de transparencia destacaron la implementación -a partir de este año- del expediente digital: “Antes, el acceso a esta información era complicado y poco ágil, ahora todo es digital.”
En la reunión, que contó con la participación de los funcionarios de las distintas secretarías de San Isidro, se aprobó un inventario de datos del municipio, compuesto por más de 170 conjuntos de datos y que releva 15 variables de importancia como “frecuencia de actualización” y “seguridad” de los datos.
Durante la jornada, se destacaron dos casos de éxito: un tablero interactivo para monitorear el plan de poda municipal y un informe sobre la accesibilidad a servicios municipales, que mide el acceso de los vecinos a nueve dimensiones de “servicios públicos”, compuesta por un total de 49 variables de análisis.
La mesa de gobernanza de datos es un espacio clave para promover una gestión eficiente y segura de los datos generados y consumidos por el Municipio de San Isidro. Su propósito es garantizar la calidad, trazabilidad e interoperabilidad de los datos, lo que permite una planificación y evaluación de políticas públicas basadas en evidencia.