Mejora la situación por las aguas verdes en el Delta
“Durante las últimas tres semanas notamos un cambio en las aguas y esto se debe a las condiciones climáticas como tormentas, sudestadas, mareas, temperaturas bajas y ráfagas de vientos que favorecieron la disminución de cianobacterias. Desde el Municipio seguimos brindando recomendaciones e información a vecinos y vecinas a través de nuestro Comité de Crisis Intersectorial. La situación es cambiante y si bien mejoró, tenemos que mantenernos en estado de alerta”, señaló la directora general de Gestión Ambiental, María Paz Mazzola. “La comunidad debe seguir chequeando la información oficial y estar pendientes de la campaña de comunicación que estamos lanzando en todas nuestras plataformas”, agregó la funcionaria.
A partir de la aparición de cianobacterias en las aguas del Delta de Tigre, el Municipio ha trabajado arduamente junto al Ministerio de Ambiente de Nación y la Autoridad del Agua de la Provincia (ADA) en analizar las floraciones, como la Microcystis Aeruginosa, potencialmente tóxica. A raíz de esta situación, la comuna difunde diversas recomendaciones preventivas.
“A pedido del intendente Julio Zamora, seguimos trabajando para resguardar la calidad de vida de la comunidad y, además, para que la temporada de verano en Tigre sea provechosa. Es importante recalcar que desde hace tres semanas ha disminuido la detección de cianobacterias en el Delta, lo que significa que no hay peligro, pero debemos seguir atentos. Apostamos a la articulación con las y los vecinos isleños que cuentan con los saberes locales de los modos de vida y experiencias; y también las organizaciones socio ambientales, como por el Observatorio Humedales Delta”, señaló el secretario de Gobierno Mario Zamora y agregó: “Es una buena oportunidad para valorar el humedal, reflexionar sobre los problemas ambientales que estamos enfrentando y actuar en consecuencia por y para el cuidado de nuestro entorno natural”.
En noviembre del 2020, vecinos de Islas denunciaron la aparición de manchas verdosas en el río. En primera instancia, y a modo de prevención, se informó a la población que no tuviera contacto con el agua e inmediatamente se notificó a las autoridades nacionales y provinciales. En coordinación con ADA se tomaron muestras en distintos puntos del Delta para medir parámetros físico-químicos y bacteriológicos. Fueron evaluadas por el Instituto de Ecología, Genética y Evolución de Buenos Aires (IEGEBA) – CONICET – UBA, quienes detectaron la presencia de la bacteria Microcystis Aeruginosa.