EL MUNICIPIO ENTREGARÁ 120 MIL BARBIJOS CASEROS
El Municipio de San Isidro, desde que decretó el uso obligatorio de elementos de protección de nariz, boca y mentón, ya entregó unos 40 mil barbijos caseros y llegará a 120 mil en las próximas semanas. Se reparten en todas las localidades del Partido.
Los tapabocas se confeccionan en domicilios particulares o entidades, que reciben el material del Municipio y luego los donan a la comunidad. Según contaron desde la dirección de Acción social, se conformó una red solidaria con vecinos y emprendedores que decidieron usar su ingenio y aprovechar el tiempo de aislamiento para producir y donar elementos de protección facial.
“Cada día se suman más voluntarios para coser y confeccionar esos elementos que además de evitar el contagio de COVID-19, ayudan a preservar los barbijos profesionales para el personal de salud. Ya entregamos unos 40 mil, y vamos a llegar a 120 mil en las próximas semanas”, contó Ticiana La Monica, directora general de Acción Social de San Isidro.
En primera instancia, el reparto de tapabocas comenzó en los barrios más vulnerables del distrito: La Cava, Sauce, San Cayetano, Uruguay y Martín y Omar. Con el correr de los días, se trasladó a todas las localidades: Beccar, San Isidro, Acassuso, Villa Adelina y Boulogne.
“Se amaron 11 stands con voluntarios que además de entregar barbijos caseros, enseñan cómo utilizarlos y desinfectarlos. Estos elementos también se reparten en las filas de supermercados, farmacias, bancos y transporte público”, detalló Macarena Posse, a cargo de la coordinación entre el municipio y las entidades intermedias y vecinos.
Los barbijos de tela son importantes para disminuir la propagación del COVID-19. Si la persona está infectada, pero no tiene síntomas, con el barbijo baja el riesgo de contagio. En la actualidad, los enfermos asintomáticos pueden representar un alto porcentaje.
Mientras hacía la fila para ingresar a un supermercado de Acassuso, María Angela Beligoy expresó: “Me encantó esta idea de acercarse a las localidades para entregar barbijos de tela. Esto ayuda a que tomemos conciencia y a que nos podamos cuidar entre todos. Felicito al municipio por la iniciativa”.
“Me explicaron amablemente cómo se debe utilizar correctamente un barbijo y cómo lavarlo. Veo un alto acatamiento en el uso del barbijo casero”, completó Cristián Fernández, que esperaba el colectivo en la avenida Centenario en Beccar.