HUBO 50 TALLERES Y GALERÍAS EN LA SÉPTIMA EDICIÓN DE PUERTAS DEL ALTO
Por séptimo año consecutivo, la cocina del arte abrió sus puertas. Con gran cantidad de público se llevó a cabo este fin de semana Puertas Adentro del Alto, un recorrido en el que artistas de diversas disciplinas abrieron sus talleres para que visitantes vean su forma de trabajar y conozcan y adquieran sus obras.
El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, recorrió algunos talleres y aprovechó para dialogar con los expertos e interiorizarse sobre su trabajo. “Sorprende la cantidad de espacios que existen dedicados al arte. Esta iniciativa busca que se den a conocer y que todas las familias puedan vivir el proceso de creación de una obra”, expresó Posse.
El recorrido, libre y gratuito, incluyó 56 muestras y la participación de 150 artistas, que realizaron clases participativas y exposiciones de todas las disciplinas, charlas y seminarios. Durante las dos jornadas, hubo talleres de pintura sobre vidrio, frascos y botellas, shows de danza en vivo, proyección de cortos, improvisaciones de teatro, narración de poesía e ilustración, y clases de grabado y serigrafía.
“Es una ocasión inmejorable para entender cómo es el circuito de la producción del arte en San Isidro. Puertas Adentro funciona como un formador de espectadores y un nuevo mercado ya que los visitantes pueden adquirir las obras”, comentó Eleonora Jaureguiberry, subsecretaria General de Cultura de San Isidro.
Dentro de todas las actividades, también hubo espacio para el segmento “Conversaciones Valientes”, un espacio de charlas donde se trataron temas que ocupan y preocupan al campo del arte y que en esta ocasión giraron en torno de los proyectos artísticos de los dueños de casa y de las instancias de los concursos.
Sorprendidos por la cantidad de visitantes, Martín Napolitano y Ana Belaustegui contaron que estaban muy felices de poder inaugurar su taller. “Esto nos da la oportunidad de mostrar nuestro Espacio Suipacha y que la gente se sume a los distintos talleres que brindamos a diario como mosaico, escultura, arte para chicos, entre otros”, subrayó Belaustegui.
Mientras construía pequeñas casas de maderas con su hijo, Mariano Ribo agregó: “Vengo todos los años porque es algo divertido y diferente. No sólo es entretenido para los chicos sino también muy educativo”.
Al lado de un fogón y con música en vivo de fondo, Gloria Varela, una de las artistas que expuso sus obras, completó: “Me parece muy interesante poder ver que proponen otros artistas y poder conocernos con los vecinos a través del arte”.