MÁS DE 50 MIL PERSONAS VISITARON AUTOCLÁSICA
Una vez más San Isidro fue escenario del mayor festival de motos y automóviles clásicos de Sudamérica: 50 mil personas visitaron Autoclásica en el Hipódromo local. La exhibición, auspiciada por el Municipio y organizada por el Club de Automóviles Clásicos de la República Argentina, empezó el viernes y terminó ayer.
Es el mayor festival de motos y autos clásicos de Sudamérica, que se presenta cada año en el Hipódromo local. En total, se expusieron más de 900 vehículos.
San Isidro estuvo presente en Autoclásica con un stand, cuya temática fue concientizar en educación vial. El Municipio colocó una pantalla táctil con juegos interactivos de preguntas por el que pasaron cientos de personas. Hubo premios para quienes acertaban las respuestas y se repartió folletería bajo el lema “convivencia segura en el tránsito”.
“Autoclásica elige San Isidro y eso nos pone orgullosos porque en el mundo se habla de esta gran exhibición. Esto mueve el turismo, se llenan los hoteles de los alrededores y miles de amantes de los autos y motos vienen con sus familias a disfrutar”, contó el intendente Gustavo Posse.
Bugatti, Ferrari, Citroên DS y Peugeot 403 se destacaron en esta edición con exhibiciones especiales de sus unidades más sobresalientes.
El presidente del Club de Automóviles Clásicos, Juan Ranwz, señaló: “Este año hubo una gran cantidad de joyas del automovilismo y motocicletas. Autos recientemente restaurados que no se han visto hasta ahora. Es un evento para vivirlo en familia en estos jardines del Hipódromo que son maravillosos. La exhibición fue un éxito”.
Pablo Eduardo Piffaretti, presidente de la comisión de carreras del Jockey Club, destacó que este año la exposición coincidió con el 80º aniversario del Hipódromo de San Isidro.
Asombrado con una Ferrari color rojo, Daniel Monteagudo, contó: “Soy un apasionado de los autos de 1900 en adelante. Los que hay aquí son uno mejor que el otro. Hay para todos los gustos”.
Mauricio Carloni llegó desde Córdoba para exponer por primera vez su Chevrolet 1938, restaurado. “Nunca había visto tantos autos juntos de tanta calidad. Hay mucha historia que merece ser compartida”.
Gabriel Bulnes, de Bahía Blanca, remató: “Vengo todos los años y en esta ocasión hay más autos que en ediciones anteriores. Cualquier fierrero o amante de la historia de los coches no se puede perder esta muestra que es la más importante de Sudamérica”.
Entre las atracciones, hubo un circuito de pruebas dinámicas que permitió al público admirar a las joyas mecánicas en acción. Este año se incorporó para los más chiquitos el “Junior Prix”, una divertida carrera de autos de época, a pedal, de la que participaron niños de entre cuatro y seis años.
La historia del automovilismo deportivo también tuvo su homenaje en el sector de competición. Los visitantes vieron en funcionamiento a la mayor cantidad de los automóviles originales que protagonizaron las competencias de todas las categorías, desde 1920, en la Argentina.
El sector de motos presentó 300 increíbles ejemplares de calle y de competición.
Otro parada ineludible para la gente fue el “Globo Extremo”, un acto acrobático de circo de dos motociclistas adentro de una esfera de acero.