SE CORRIÓ UNA EMOTIVA CARRERA DE AUTITOS A PIOLÍN EN BOULOGNE

Con un cielo a pleno sol, el Parque Arenaza (Boulogne) se convirtió en un circuito donde no se dieron tregua los corredores y sus autitos a piolín. Más de 50 niños se desafiaron en la competencia, con autos que habían construido para participar de la primera Carrera De Autitos a Piolín de San Isidro.

Organizada por el Museo del Juguete, que depende de la Subsecretaría de Comunicación y Cultura, la carrera contó con la asistencia técnica del San Isidro Automóvil Club (SIAC), en un evento que acompañaron la Asociación Amigos del Museo, y grupos scouts y exploradores de San Isidro.

Los chicos y chicas que se inscribieron, llegaron acompañados de sus prototipos móviles, algunos de ellos “desopilantes” y, todos, “muy resistentes”, según aseguró Daniela Pellegrinelli, la directora del Museo.

Divididos en cinco categorías, según la edad, entre 2 y 13 años, los conductores corrieron distintos circuitos. La largada, marcada por la bandera argentina, estuvo a cargo de los expertos del SIAC, quienes también fiscalizaron y tomaron los tiempos de cada corredor o corredora.

Todos los chicos y chicas se llevaron premios, y al final, como sorpresa, se abrió una categoría donde podían correr todos los que deseaban. Chicos y grandes se consiguieron un autito y se lanzaron a la pista acompañados por el relato de uno de los locutores especializados del San Isidro Automóvil Club.

“Durante las carreras se enfatizó el hecho de que lo más importante era participar y jugar, y se valoró la posibilidad de compartir un espacio lúdico entre chicos y grandes”, resaltó Pelegrinelli.

Hubo relator oficial, DJ, exhibiciones de autos de carreras de verdad y de juguete, en una jornada inolvidable.