TIGRE SÓLO PUDO TRAERSE UN PUNTO DE BAHÍA: 1-1 CON OLIMPO

En un partido entre dos rivales directos en la lucha por mantener la categoría, Olimpo y Tigre empataron hoy 1-1 en Bahía Blanca, lo que si bien no fue festejado por ninguno les cayó mejor a los de Victoria por ser visitantes y porque faltando diez minutos para el final perdían por un gol convertido poco antes.
Concretamente, el local se puso en ventaja a los 28 del segundo tiempo por intermedio del paraguayo Arturo Aquino, y siete minutos después igualó Javier Carrasco para un conjunto visitante que, con el envión de ese tanto, estuvo cerca en los últimos minutos de llevarse los tres puntos.
A Tigre le alcanzó con la tenencia de Román Martínez para jugar lejos de su área pero le faltó peso en el área rival, ya que sus delanteros Carlos Luna y Ezequiel Maggiolo estuvieron fastidiosos con los fallos del árbitro Néstor Pitana.
En Olimpo, en tanto, Andrés Franzoia se destacó pero no contó con el acompañamiento de Martín Rolle, ya que el número diez casi no participó del juego.
Se jugaban 22 minutos cuando el equipo local generó su chance más clara. Julio Furch se desprendió de la marca de Mariano Echeverría, remató y su disparo salió apenas desviado del poste derecho. En general, durante el primer tiempo uno y otro se repartieron la pelota, y casi no hubo llegadas a los arcos.
Si bien no mejoró el nivel, la segunda mitad tuvo más dinámica. Olimpo no encontraba los espacios, pero con el ingreso del paraguayo Aquino logró llegar al primer gol del partido.
A los 28, Rolle abrió a la derecha para Franzoia, quien le ganó la posición a Juan Carlos Blengio, miró y tiró el centro. Por el segundo palo apareció Aquino, que empujó la pelota de zurda al gol.
La alegría les duró poco a los bahienses porque Rubén Botta llegó al fondo por derecha, mandó el centro y Carrasco, quien había entrado por Luna, se anticipó a Emir Faccioli y conectó al gol con un excelente remate.
Pese a la arremetida final de Tigre, el empate estuvo bien, aunque los dos necesitaban una victoria para comenzar a salir de los últimos puestos de los promedios y por eso ninguno festejó.