MURIÓ EL DELINCUENTE HERIDO POR EL JOYERO

El delincuente de 25 años, que había sido gravemente herido de bala por el joyero Sebastián Cid, finalmente murió en el centro asistencial porteño, en el cual se encontraba internado. Tal como publicamos en su momento, el tremendo episodio se registró el 29 de enero pasado, cuando el comerciante se enfrentó violentamente a disparos con varios forajidos armados, quienes pretendieron desvalijarle la vivienda, en la localidad bonaerense de Acassuso, en el partido de San Isidro. En este ilícito, los sanguinarios hampones acabaron con la vida de la víctima del asalto. El caso provocó una enorme consternación en la opinión pública.

Los voceros revelaron que el marginal, identificado como Cristian Marcelo Schosch, dejó de existir en el Hospital Enrique Tornú, situado en el barrio porteño de Villa Ortúzar. El joven malviviente fue abandonado por sus cómplices en dicho nosocomio.

El horrendo episodio se produjo en la tarde de aquel día, cuando los bestiales delincuentes, que se desplazaban a bordo de una camioneta Chery Tiggo, ingresaron con fines de robo a la casa de Cid, instalada en calle Balcarce al 1300, en Acassuso.

Dentro de la vivienda se encontraba la víctima fatal, su esposa, una abogada que está embarazada y que se desempeña como prosecretaria en la Fiscalía del barrio metropolitano de Núñez, las 2 hijas de 6 y 4 años del citado matrimonio y también una amiguita de las pequeñas.

Infernal tiroteo

Cid, de 37 años, logró apoderarse de una pistola 40 que guardaba en uno de los muebles y se enfrentó a tiros con los sujetos en el living de la casa. El valiente joyero hirió a uno de los brutales sujetos, pero recibió 2 impactos de bala en el estómago y pereció mientras era trasladado, de urgencia, al Hospital de San Isidro. Las restantes personas que se encontraban dentro de la vivienda al momento del violento caso resultaron ilesas.

Momentos después, los policías de la Jefatura Departamental Conurbano Norte y de la Dirección Departamental de Investigaciones de San Isidro detuvieron a los prófugos, luego de una serie de procedimientos en el interior de la Villa La Rana, en Villa Ballester, en el partido de San Martín, y en la Villa Melo, en jurisdicción de Villa Martelli, en Vicente López.

Se estima que los delincuentes son autores de una serie de entraderas perpetradas recientemente en el norte y en el noroeste del conurbano provincial.

En la causa tomó intervención el doctor Gastón Garbus, fiscal de la Unidad Funcional de Martínez, dependiente del departamento judicial de San Isidro.