“Bocas abiertas”, en modo “take away plus”
Fue un año dificil para la gastronomía por la pandemia de coronavirus, pero “Bocas Abiertas” se hizo igual. Con protocolos sanitarios y en modo “take away plus”. El tradicional festival gastronómico de San Isidro tuvo que dejar su sede habitual del Centro Municipal de Exposiciones para mudarse a las calles del Polo gastronómico del Bajo.
Durante todo el fin de semana largo, miles de vecinos se sumaron a la movida, felices de poder disfrutar del clima casi de “verano”, degustar de una gran variedad de comidas y distraerse un poco.
Un corredor imprescindible a la hora de los buenos tragos y los platos ricos con brisa de río fueron las calles Primera Junta, Tiscornia y Roque Sáenz Peña.
El intendente Gustavo Posse participó de la inauguración del festival y recorrió la zona del Bajo. “Nos produce una gran satisfacción que se pueda realizar este festival que ya es un clásico de San Isidro. Luchamos para que se pueda tener una vida digna, en la que se conserven las fuentes de empleo, se cuide la salud física y mental, y también se permita disfrutar al aire libre”, aseguró.
Posse también valoró la responsabilidad que asumieron los vecinos de cuidarse y cuidar al otro. “Cada uno comprendió que debe hacer su parte”, señaló.
El director general de Bocas Abiertas, Ignacio Echeveste Artega, expresó: “Fueron meses muy angustiantes para los cocineros y gastronómicos, y se pensó que no se iba a poder realizar este festival. Pero con muchas ganas y sobre todo con el apoyo de la Municipalidad pudo hacerse realidad. Estamos muy contentos porque se recuperó y se amplió el brillo de la oferta gastronómica del barrio”.
En ese sentido, los comerciantes coincidieron que gracias al festival aumentó significativamente el movimiento de gente y el consumo.
“Esto es el resultado de un gran trabajo en equipo entre distintas áreas del municipio como Inspección General, Espacio Público, Tránsito, Seguridad y Cultura. El hecho de recordar por qué somos una comunidad y cuáles son los lazos que nos unen, cuidándonos y apoyándonos entre todos”, indicó Eleonora Jaureguiberry, subsecretaria general de Cultura de San Isidro.
Al paseo gastronómico se le sumaron las cafeterías y heladerías, siempre con los chefs locales detrás de sus cocinas y muchos otros colegas que llegaron de otros barrios y partidos.
Los menús con precios promocionales ofrecieron una gran variedad de comidas desde pizza, hamburguesas, empanadas, sándwiches de lomitos, milanesas, tacos hasta platos más elaborados.